Español
Español
Aplica ya
Español

Desarrollo profesional

Las sesiones de desarrollo profesional en la Academia permiten que nuestro equipo de expertos se reúnan y exploren por qué es esencial para los maestros rediseñar el plan de estudios para el siglo XXI, dado cómo el mundo ha cambiado después de la recesión. Las reglas del juego han cambiado y es importante que las instituciones académicas reconsideren su enfoque para preparar a la próxima generación para tener éxito en esta nueva economía.

La premisa del enfoque se basa en Rutinas de pensamiento como marco para el aprendizaje. Pensar rutinas es la confianza de que todos pueden ser parte de la creación de un futuro más deseable, y el proceso para tomar medidas cuando se enfrentan a un desafío difícil. Ese tipo de optimismo es muy necesario en la educación. Las aulas y las escuelas de todo el mundo enfrentan desafíos de diseño todos los días, desde sistemas de retroalimentación de maestros hasta horarios diarios. Donde todos caen en el espectro de la escala, los desafíos que enfrentan los educadores son reales, complejos y variados. Y como tales, requieren nuevas perspectivas, nuevas herramientas y nuevos enfoques. Pensar rutinas es una de ellas y está directamente alineado con nuestro modelo de virtudes intelectuales.

Las preguntas de manejo serán

¿Cómo se ve la "reflexión"?
¿Cómo curamos los artefactos de aprendizaje de manera significativa, de modo que alentamos su revisión?
¿Cómo enseñamos a los estudiantes a descubrir cómo aprenden, compartir lo que aprenden y articular por qué lo aprendieron?

En la Academia estamos comprometidos a proporcionar oportunidades de desarrollo profesional significativas y de calidad para nuestra facultad y personal. Cada oportunidad se atribuye a las metas y los resultados de rendimiento de los estudiantes, la integración del desarrollo profesional en la operación escolar total, proporcionando problemas de colaboración, definiendo múltiples resultados para los estudiantes, incluidas las comprensiones teóricas, proporcionando experiencias continuas y continuas, y asegurando la comprensión de proceso de crecimiento (Darling-Hammond, et al. 2009; Hawley y Valis, 1999).

El desarrollo profesional cumple múltiples objetivos para que los maestros afecten los cambios en tres áreas principales: sus creencias y actitudes, sus prácticas en el aula y los resultados de aprendizaje de sus alumnos (Guskey, 2002). Para fomentar este proceso, escuchamos las voces de los docentes, establecemos confianza en las condiciones de trabajo colaborativo, formamos estructuras que mejoran la cultura para promover la interacción y el aprendizaje, y desarrollamos la relación entre los propósitos y los procesos de cambio.

Nuestros instructores adoptaron las estrategias, metodologías y habilidades presentadas y las pusieron directamente en práctica. Todos estamos ansiosos por continuar este nuevo y emocionante año escolar.